Ya van tres días y no ha dejado de llover. Y dicen que estamos en sequía. Tienen razón, el agua cae pero no moja la tierra, se evapora durante la noche.
Van tres días y siento que caigo, que me derrito pero aún no termina. Caigo en el espacio sin gravedad. ¿Que me sucede? Debería explotar de una vez por todas para subir de nuevo la colina y bajar más tarde; pero algo rompió el ciclo, no se que me sucede.
Veo la lluvia caer, veo la luz difusa de los edificios por las gotas que rozan mi ventana. Veo llover pero no siento que el cielo me refleje como lo ha hecho siempre. Quiero mojarme pero no deja de llover. Gotas en mi ventana y tus pecas en mi memoria. Debería dejar de Extrañarte. Por que el mundo ahora no tiene sentido y poco a poco todo se pone al revés, o al derecho? Me es imposible saber cuando arriba fue arriba y abajo fue abajo. Quiero que deje de llover para poder llorar en mi ventana.
Al borde de la noche, en la costura del horizonte se escapa una sombra, mis parpados no dudan en abrirse y descubro que ya no soy yo misma. el mundo se sorprendería al saber que en ese borde me despliego, soy dos, soy yo misma, soy mi opuesto, mi odio perpetuo, mi propio amor eterno.
jueves, 5 de noviembre de 2015
Tres puntos suspensivos
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